viernes, 20 de febrero de 2009

MIRANDOSE AL ESPEJO

Cuando los ojos abras al recuerdo,

y sientas del amor su fiel aroma,

quizá el hundido espejo se levante

y un tránsito perdido, besará tu memoria.

Cuando la brisa riegue tus pupilas

entre una nube verás un rostro,

y resucitará la llama viva,

de un beso ardiente y de un amor remoto,

para dejar su huella en tu pensar,

entre la flor del verso que te entrego,

y vaga sombra, la voz te llegará.

Será el eco del silencio,

que jugando a esconderse viene y va,

por el cauce del rió suspirante,

donde gime la triste soledad.

No hay comentarios: