Embriagada de contento,
escribo esta poesía,
es voz de mi pensamiento,
y de los sentimientos mios,
que sale del alma mía.
Hay fascinadora brisa,
abierta y clara influencia
que vuela con la sonrisa
de mi mortal existencia.
Hoy de amores infinitos,
tengo las manos tocadas,
y en ebrios sueños benditos,
vivo en torres elevadas.
En los sueños de ilusión
dicen que no hay dicha alguna,
y en la voz de mi razón
en mi, son oro y fortuna.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario