Hojas que dieron un día
majestad a la copa del árbol,
promesas rotas de vida;
que en el aire se han secado.
Cartas de amor que un poeta
de la luna enamorado,
entre suspiros y estrellas,
en la noche le ha dejado.
El sol sumerge entre nubes
sus espolones de fuego,
qué triste quedó la tarde,
qué solitario el sendero.
Hojas que de plata y oro
su verde manto cubrieron,
ahora yacen consumidas
en la frialdad del suelo.
El viento, lúgubre, silba
entre las ramas peladas;
ya no hay trinos que celebren
la resurrección del alba.
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2 comentarios:
Que preciosidad de poema. Como enbelleces la entrada de esa estación tan triste para mí.
un beso.
maika ilusión.
Hola Estela, para mi es un orgullo ssentir mi linda amiga, que has estado hay leyendo el poema, si guapa yo lo quiero hacer lindo como tu, porque las tristezas hay que sacarle el empuje ese de sentirse mal, hay como bailarlas, me entiendes y hacerla gira , hacia la alegria que siempre tiene que haber, tu lo has captado, mi mensaje y me alegro , además de darte las graciamuy agradecida quedo , y contenta de que te hays sentido bien besitos guapa.
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