con mi soledad navego,
a veces, a la deriva,
otras, cogiéndome al remo.
Desde el cielo las gaviotas
miran mi barca pasar,
pero no ven la derrota
que llevo en mi soledad.
Porque en el mar de la vida
cuando en libertad volamos
no miramos las espinas.
Y después cuando bogamos
con el barco a la deriva,
vemos que se nos clavaron.
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