Tus manos amorosas me brindaron
una flor, que yo en mi corazón guardé,
pero igual que la rosa, tu querer,
perdió su lozanía y se marchitaron.
Las promesas de amor son como el viento
que arrasa lo que hay por donde va,
y un cariño que puede perdurar,
sus promesas olvida en poco tiempo.
Y así, como la flor de primavera,
tu amor ya solo existe en mi recuerdo;
mas no podré olvidar la flor primera.
Ni tu cariño, que quedó en un sueño,
y es que un amor de juventud se pierde
como estrella fugaz, nunca es eterno.
En las venas del sentimiento
-
La inquebrantable lealtad
Al beso que un día nos dimos
Fue un equilibrio
Entre la verdad y la mentira
Voraz palabra de amor
Que se selló co...
Hace 6 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario